Cepram

¿TÉ O CAFÉ?

Las gotas de sudor en la frente de José María delataban el esfuerzo que le había significado la decisión.

Se desplomó en la silla frente a Carlos, su amigo de la infancia, esperando que la camarera le trajera su mitad y mitad.

Cerró los ojos. Controló la respiración. Y cuando creía que lo peor había pasado escuchó la voz de la mujer preguntándole… ¿Azúcar o edulcorante, señor?

BEA BOTTI

Taller Escribir para Perdurar

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