Este fue el primer programa de voluntariado en CEPRAM y sigue siendo fundamental. Los alumnos se organizan durante todo el año para llevar a cabo diversas actividades con el fin de recaudar fondos o recolectar bienes destinados a quienes más lo necesitan. Entre las iniciativas más destacadas está el "Club de las Tejedoras", un grupo que se dedica a tejer abrigos y prendas que luego son donados a instituciones de ayuda. Además, se organizan ferias de platos, ferias americanas, rifas y otras actividades para recaudar fondos, que se destinan a apoyar a personas en situaciones vulnerables en fechas especiales como el Día del Niño, Día del Padre, Día de la Madre, Navidad y Reyes.
Uno de los voluntariados más antiguos de CEPRAM, en el cual los alumnos asumen el rol de guías educativos para niños de escuelas primarias. A través de visitas guiadas a puntos históricos de la ciudad de Córdoba, los voluntarios relatan los hechos históricos en persona, creando una conexión especial entre generaciones, similar a la de abuelos y nietos. Los participantes no solo enseñan, sino que fomentan el respeto por el patrimonio cultural de la ciudad, convirtiéndose en un pilar importante en la educación de los más jóvenes.
Este voluntariado permite que los alumnos colaboren desinteresadamente con la biblioteca del CEPRAM, dedicando su tiempo a asesorar a los socios en la búsqueda de libros, la entrega y devolución de ejemplares. Además, contribuyen al orden y mantenimiento del catálogo, asegurando que todos los recursos estén disponibles y accesibles para los usuarios de la biblioteca.
En este voluntariado, los alumnos son responsables de la difusión y el diseño de noticias tanto internas como externas relacionadas con las actividades del CEPRAM. Gestionan el grupo "Influencer", donde diferentes referentes de los cursos se encargan de transmitir eventos y novedades a toda la comunidad. Los voluntarios han recibido capacitación especializada en redes sociales, lo que les permite publicar, responder y gestionar las plataformas digitales de la institución, siempre bajo la supervisión del área responsable.
Los alumnos que participan en este voluntariado apoyan al equipo administrativo del CEPRAM, colaborando en la recepción y atención de consultas. Su trabajo en la sala de recepción es fundamental para el buen funcionamiento de la institución, ya que son el primer punto de contacto para muchos usuarios y contribuyen al orden en las comunicaciones internas.
La vida cultural es uno de los pilares del CEPRAM, y este voluntariado tiene como objetivo la organización, difusión y ejecución de eventos culturales dentro de la institución. Los alumnos se encargan de coordinar diversas actividades gratuitas que buscan fortalecer los vínculos entre los participantes y promover un entorno de convivencia y enriquecimiento cultural. Desde exposiciones hasta talleres y presentaciones, este grupo es responsable de dar vida a la agenda cultural del CEPRAM.
En CEPRAM se defiende la idea de que el juego no tiene edad. Este voluntariado organiza grupos de alumnos para compartir momentos de entretenimiento a través de juegos de mesa. Es un espacio para disfrutar, socializar y fortalecer lazos de amistad en un ambiente de diversión, donde la alegría y el compañerismo son protagonistas.
Los alumnos que integran este voluntariado se dedican a mantener las instalaciones de CEPRAM en perfecto estado. Asesorados por el equipo de mantenimiento, se encargan de supervisar que todo en la casa funcione correctamente, desde el mobiliario hasta los equipos técnicos, asegurando que el espacio siga siendo acogedor y seguro para todos los que lo frecuentan.
Frente a los desafíos económicos y de movilidad, este voluntariado busca facilitar el acceso a CEPRAM mediante la organización de transporte compartido entre alumnos que vivan en zonas cercanas. Coordinan grupos para que puedan trasladarse juntos, reduciendo los costos de movilidad y fomentando la solidaridad y el compañerismo entre los participantes.