A ESA NIÑA

Anochece…
Una epifanía se asoma,
y ya despojada mi infancia recorro,
colgada en el tiempo,
rescato vivencias que entibian el alma.
Observo a esa niña en altura
cabalgando a paso lento,
pura ilusión, fantasías,
ingenuo universo de cuentos.
Me abrazan los paraísos
con follaje de verano,
los horadan rayos de luz
que danzan sobre mi cuerpo.
Anhelo olores de entonces
el pasto recién cortado, tierra mojada,
colores intensos,
alguna quimera un tanto olvidada.
País extraño, de rodillas sucias,
mi niñez persigo y miro hacia adentro.
Mundo de castillos, princesas y duendes,
de campos abiertos, sembrados de azul.
Se suman los días, se divide el alma…
Dialogo con ella, sentada a mi lado
y quiero decirle…
¡Prestame tus sueños, tu antigua inocencia!
Me alegra encontrarte
otra vez aquí.
SILVIA FERNÁNDEZ