Cepram

CONSUELO

Después de implorar por el olvido

de adelantar relojes imaginarios.

Después de noches enteras

y amaneceres de alcohol

visualizando casi

los lutos despojados.

Se miró para adentro

en ese tajo feroz

que le dejó su ausencia,

Aquél hueco sin fondo

que se llenó de  olvidos.

Después de robóticas mañanas

del impiadoso vacío nocturno,

de la última lágrima a su memoria.

Llegó la idea de alivio salvadora

con los albores de la madrugada,

y solo pudo retozar en el dolor

planeando la venganza.

ALICIA YÁÑEZ

TALLER SENTIRES

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